viernes, 26 de julio de 2013

Sobre el ansia de viajar.

Uno de los motivos por los que quiero dedicarme a esto de contar historias, es porque el mundo real me resulta aburrido o deprimente. De hecho, cuando escribo me olvido de todos mis problemas cotidianos, o en otras palabras, me quita el dolor existencial propio de todo ser humano.
Y es que me he criado en una granja, prácticamente aislado de otros seres humanos. Mis únicas vías de escape eran la televisión y mi imaginación.
Y así, gracias a mi imaginación, puedo viajar a otros mundos, o incluso, a otros universos. Y todo ello sin los inconvenientes propios de un viaje real (que si no se come, que si se pasa frío, que si se pasa calor, que si nos roban, que si no me adaptado al cambio horario, que si nos atacan, que si la nave espacial se avería, que si nos meten presos...).
Y yo escribo para lectores que también tengan esta inquietud, que les gusten viajar, pero no sufrir estos engorros. Y además, les llevo a lugares donde es imposible llegar con la tecnología actual. Mundos con más de una luna, con anillos, habitados o deshabitados, con soles rojos o azules, con cielos extraños, flora y fauna exótica... Y todo ello por un precio mucho más inferior que si el lector tuviera que embarcarse en una nave espacial.
Eso sí, me encargo de que estos viajes tan fantásticos sean lo más creíbles posibles. Pues allá arriba, en otros sistemas estelares, hay mundos con civilizaciones semejantes a la nuestra, o habitados por dinosaurios, o por hongos, o por seres artificiales, o por criaturas que son tomadas por dioses...
Y ya que van a empezar las vacaciones para mucha gente, (y se acaba para tanta otra), os recomiendo que viajéis a Saurius IV, el planeta de mi novela, "El Polizonte del Philadelphia", que os aventuréis en sus selvas y desafiéis sus peligros, y los de otros alienígenas de estos parajes tan primitivos. Además de aprender a sobrevivir en este planeta, también podréis averiguar por qué se estrelló el Philadelphia, y de paso, descubrir la verdad oculta sobre los astronautas primitivos que hace miles de años surcaron los cielos de la Tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario